El mandatario explicó a los directivos del consorcio brasileño Gutiérrez-Andrade, a cargo del llamado proyecto Brito, que la iniciativa será retomada luego de un estudio ambiental, dijo la ministra de Ambiente y Recursos Naturales, Juana Argeñal.
Asimismo, señaló que la construcción de la represa queda a merced de los resultados del análisis de sus riesgos para el lago Cocibolca, el más grande del país, y el limítrofe río San Juan.
"Nuestro Gobierno es coherente con su política ambiental y el presidente ha reiterado que se van a preservar las aguas de las cuencas de los lagos porque es el futuro del país", afirmó Argaña.
Organizaciones ecologistas advirtieron sobre el peligro de que la iniciativa cause un daño irreversible a ambas reservas de agua.
Por su parte, el diputado de Costa Rica Claudio Monge denunció en fecha reciente que el Proyecto Brito podría afectar los humedales y la vida económica de la ribera del San Juan, debido a la considerable reducción del volumen de agua.
La empresa brasileña presentó en junio de este año una solicitud formal para la construcción de la represa, que tendrá un costo de 600 millones de dólares y una capacidad de generación de 250 megavatios de electricidad en 2015.
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